A pesar de la posibilidad del sufragio femenino (1961), el nivel de participación de las mujeres en el proceso electoral como candidatas o electoras sigue siendo muy bajo.

En las últimas elecciones generales del 2008 se presentaron en todo el país como candidatas 370 mujeres y fueron electas 10. De los 817 hombres que se candidataron, 70 lograron el escaño para la Cámara de Diputados. A nivel de candidaturas para las Gobernaciones, de 91 hombres que se presentaron 17 fueron electos y de las 12 mujeres que se postularon ninguna fue electa.

La participación de la mayoría de las mujeres se reduce al trabajo por las campañas de los hombres para conseguir votos a los respectivos candidatos.

“Lastimosamente, es muy baja la participación en los cargos disputados, las candidatas a la Presidencia, Vicepresidencia, Senadoras, Diputadas y gobernadoras son contadas”, indicó Gloria Rubín, Ministra de la Mujer.

A nivel de Latinoamérica, Paraguay es el país con menor porcentaje de participación en el Código Electoral. La cifra es del 20%.

Insuficiente.Para Gloria Rubín esta cifra es insuficiente, porque además hay otro obstáculo que es el sistema dhon’t: de 5 candidatas que llegan, una o dos son las que quedan.

“Paraguay es un país que tiene el 50% de habitantes mujeres, las mismas tienen derecho a tener la misma cantidad de representación. Sin embargo, no es fácil porque como todo en la cultura patriarcal son costumbres muy duras y hay mucho que hacer para que las mujeres participen más en la campaña electoral”, explica.

Además de las campañas contra el maltrato hacia las mujeres, la Secretaría de la Mujer habilitó por primera vez el área de género del Tribunal Superior de Justicia Electoral. “Realizamos una campaña de comunicación sobre la importancia de que las mujeres participen en política, que es la única manera de que se fortalezca la democracia y gobernabilidad”, comenta la Ministra de la Mujer quien se encuentra al frente del mencionado ente desde el 2008.

Igualdad de género.La presidenta del Partido Colorado, Lilian Samaniego, ha enfatizado durante la celebración del día de la mujer paraguaya, la importancia de que el gobierno nacional del nuevo periodo asuma como política la igualdad de género.

Por otro lado, Mario Ferreiro, candidato a Presidente de la República, manifestó que a pesar de integrar la chapa con una mujer de excelente condiciones académicas y ciudadanas, y además contar con candidata a Gobernadora y Diputada por Central, debemos reconocer que no ha sido fácil promover la igualdad de género dentro de las listas de Avanza País.

Participación de la Mujer.En términos de participación como votantes, en las elecciones del 2008 sufragaron más mujeres jóvenes que hombres jóvenes. El índice de sufragio de las féminas de 18 a 24 años fue de 109.902 frente a 102.416 de los hombres.

De 25 a 29 años la cifra de sufragio fue de 115.589 mujeres y corresponde a los varones la cantidad de 113.979. Sin embargo, la franja que corresponde de entre los 30 a 65 años, el número de votantes de los hombres supera al de la mujer. 

“La participación de la mujer fortalece el proceso democrático. Las electoras se están incrementando en el Paraguay y las mujeres como figura política van a significar una cualificación de los cuadros políticos, teniendo en cuenta que sólo el 14% de las mujeres participan en el Parlamento. La presencia de este sector va a ayudar a tener esa mirada de una sociedad más pluralista”. Mencionó Esperanza Martínez, Candidata a Senadora por Frente Guasu.

De 44.000 miembros de Parlamentos a nivel mundial, el 81% corresponde a los hombres y tan sólo el 19% a las mujeres, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

Consultamos brevemente, en la calle, sobre quién inspira mayor confianza como figura política. ¿Una mujer o un hombre? 3 varones entrevistados respondieron que el candidato debe ser hombre, uno se abstuvo y de las 4 del sexo femenino, todas afirmaron que una mujer le inspira mayor confianza porque sabe administrar mejor.

En los últimos tiempos se ha demostrado lo saludable de una alternancia en los gobiernos. Así también ocurre con la participación no sólo de las mujeres, sino de los otros estratos sociales para garantizar una mayor pluralidad y calidad de la democracia paraguaya.

Para mayor información:

Adolf Sauer

Coordinador Ejecutivo

Proyecto A Quiénes Elegimos - Fundación CIRD

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Autor del artículo:

Anibal Casco

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Asunción.