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09 de marzo de 2012
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En solidaridad con las mujeres de Arabia Saudí
Se realizará primer Flashmob por los DDHH en PAraguay
Un FlashMob es una acción organizada en la que un gran grupo de personas se reúne en un lugar público, realiza algo inusual y luego se dispersa rápidamente con el objetivo de llamar la atención y transmitir un mensaje. Se llevará a cabo este sábado 10 de marzo frente al Panteón de los Héroes a las 11:00 hs.

Las protestas en la región de Oriente Medio y el Norte de África han servido de catalizador para un aumento en los llamamientos de las activistas de los derechos de las mujeres en Arabia Saudí. En septiembre de 2011, el rey Abdalá dio un paso pequeño, pero acertado, al anunciar que las mujeres tendrían derecho a votar y a presentarse como candidatas en las elecciones municipales, únicos comicios que se celebran en el país, a partir de 2015, así como a ser designadas miembros del Consejo de la Shura, órgano que se ocupa de asesorar al monarca. A pesar de estos avances, las activistas de los derechos de las mujeres continúan haciendo campaña para acabar con la discriminación de género en la ley y en la práctica. Las mujeres siguen sin poder viajar, tener trabajos remunerados, recibir educación superior ni casarse sin el permiso de un tutor varón.

 

Aunque mujeres y hombres han participado en campañas renovadas en favor de reformas nacionales en Arabia Saudí, las mujeres han personalizado sus protestas para que reflejen las cuestiones que les afectan. Por ejemplo, la campaña destinada a que las mujeres puedan conducir comenzó en 1990, cuando unas 40 mujeres se metieron en una decena de automóviles y condujeron por una importante calle de Riad para protestar por la prohibición tradicional vigente hasta entonces. Las obligaron a detenerse; a algunas de ellas las suspendieron de empleo y su actuación fue censurada durante años en sermones religiosos y círculos sociales. Como respuesta, el entonces gran muftí, la máxima autoridad religiosa de Arabia Saudí, dictó una fetua contra las mujeres que conducían; seguidamente, el ministro del Interior emitió una directiva oficial por la que se prohibía a las mujeres realizar esa actividad.

 

En 2011, mujeres activistas relanzaron una campaña internacional de protesta contra la prohibición de conducir impuesta a las mujeres, en la que pedían que las mujeres con permiso de conducir internacional saliesen a las carreteras a partir del 17 de junio de 2011. Decenas de mujeres apoyaron la campaña y se pusieron al volante; muchas de ellas se grabaron en video mientras conducían y lo publicaron en YouTube. Como consecuencia, a algunas las detuvieron y las obligaron a firmar el compromiso de desistir de esta actividad; al menos una mujer fue juzgada y condenada a 10 latigazos. La campaña ha logrado que se analice de nuevo esta cuestión, pero hasta el momento no ha conseguido la anulación de la prohibición.

Las mujeres siguen sin poder viajar, tener trabajos remunerados, recibir educación superior ni casarse sin el permiso de un tutor varón
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La prohibición de conducir no es sino otro ejemplo de los numerosos aspectos de la vida en que se impide a las mujeres saudíes ejercer sus derechos humanos y su autonomía. Al igual que ocurre con muchas cuestiones relativas a los derechos de las mujeres, es un tema polémico en el país, pero parece que el número de hombres y mujeres que apoyan un cambio en la situación actual es superior al existente en otras áreas en que también hay discriminación; en parte se debe a que, en general, se considera que los argumentos que aducen las autoridades para la prohibición, basados en su interpretación de los principios de la sharia (ley islámica) y los valores saudíes, son poco convincentes. Una acción de solidaridad con las mujeres contribuiría a mostrar a las mujeres saudíes que el mundo respalda su labor y a comunicar al gobierno el apoyo que existe en el mundo para que se produzca ese cambio. Se cree que una iniciativa con destinatarios específicos ayudaría a influir en las autoridades para que deroguen la prohibición. Las activistas de los derechos de las mujeres también consideran que es una ocasión simbólica: si consiguen que se anule la prohibición se podría allanar el camino para que se produzcan cambios en muchas otras áreas en que sufren discriminación y que se tardará mucho más tiempo en cambiar.

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Asunción - Paraguay