El Secretario General Insulza fue uno de los oradores del panel “Política de Drogas: Deshaciendo el nudo”, en el que participaron también el Director del Instituto Latinoamericano de Ciudadanía de México, Oscar Adolfo Naranjo Trujillo; el Director de “Cultural Afro Reggae” de Brasil, Washington de Oliveira Rimas; y el Vicedirector de la Agencia Estadounidense de Política de Control de Drogas, Michael Botticelli.
El jefe de la OEA desplegó en su presentación los datos estadísticos relevantes que marcan actualmente a la lucha contra las drogas. Desde 2010, afirmó, se confisca entre el 40 y el 50 por ciento de los cargamentos de cocaína, “pero la cocaína sigue fluyendo”, afirmó, y recordó que “las drogas son un negocio imponente que mueve más de 84.000 millones de dólares al año en el mundo, de los cuales 34.000 millones son en Estados Unidos”. “En esto ganan todos”, agregó el líder de la institución hemisférica, quien detalló la cadena del negocio cuyo lucro, es destinado a la compra de armas, la corrupción, y el amedrentamiento de la población, aseguró. “Esto es un gran negocio y naturalmente el enemigo se va haciendo cada vez más poderoso y va teniendo cada vez más armas para combatir esta guerra”, dijo, “y ése es precisamente el gran drama de las drogas”.
El máximo representante de la OEA indicó que desde hace dos o tres años, la lucha contra las drogas ha adquirido una urgencia mucho mayor. “Esto tiene que ver, por cierto, con el alto consumo de drogas, que se mantiene más o menos estable, pero sobre todo por la violencia que genera y la criminalidad que se ha dado en una cantidad de países de la región aumentando la alarma ciudadana”.
Al hablar de las perspectivas para enfrentar este flagelo, el Secretario General Insulza afirmó que “hay consenso en que el problema de las personas que consumen drogas es un problema de salud y ya no se les trata como delincuentes, sino como personas adictas a las cuales es necesario atender”. El cambio de perspectiva respecto al tratamiento criminal del drogodependiente es significativo, continuó, aunque anotó que es necesario “atacar todos los aspectos del fenómeno” y recordó que "esta es una guerra que tiene unos enemigos que son las bandas criminales, que tienen cada vez más fuerza que antes".
Según expuso el Secretario General de la OEA, las Américas es la única región del mundo en que el cultivo, la producción, el tráfico, la venta y el consumo “se dan de manera relativamente integral, y eso es lo que está afectando la seguridad y la estabilidad en nuestros países”. En este sentido, dijo que a su juicio debe ser la policía, en vez del ejército, la llamada a combatir el narcotráfico, complementado con políticas que apunten a la interdicción.
El líder de la organización continental mencionó el reporte sobre el problema de las drogas encomendado a la OEA por la Cumbre de las Américas realizada hace un año en Cartagena de Indias, Colombia, e informó que será entregado en los próximos 20 días. En dicho documento, los temas de la violencia, la criminalidad y la necesidad de cooperar para enfrentar esta guerra tienen gran relevancia, adelantó.
Finalmente, hizo un llamado a los gobiernos a delinear adecuadas políticas de salud y de seguridad pública, “que impidan que la gente se siga lucrando y asesinando con un negocio que se ha diversificado y ahora incluye el tráfico de personas y de inmigrantes, la extorsión y la piratería”.
Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org.
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