La información recibida indica que, el 14 de agosto de 2013, a pocos metros de la sede de la OCRC a Lorenzo Areco se le acercó una camioneta Hilux desde donde le dispararon, y que el defensor habría muerto en el lugar.
La información recibida indica además que Lorenzo Areco era uno de los dirigentes principales de la comunidad campesina de Reconquista, donde acompañaba a 28 familias que habían conseguido tierra a partir de una ocupación durante los años 2004 y 2005. Desde su cargo también acompañaba a otras familias sin tierras de la región y coordinaba con ellas medidas para acceder al derecho a la tierra.
Este es el tercer asesinato de defensores de derechos humanos del movimiento campesino que se registra en Paraguay, en los últimos 10 meses. En diciembre de 2012 la CIDH condenó el asesinato, de Vidal Vega, líder del movimiento Campesinos sin Tierra y Presidente de la Comisión de Familiares de Víctimas de la masacre de Curuguaty y en febrero de este año condenó el asesinato de Benjamín Lezcano, líder campesino de la Coordinadora Campesina "Gaspar Rodríguez de Francia".
La CIDH recuerda que es obligación del Estado investigar de oficio hechos de esta naturaleza y sancionar a los responsables. Asimismo, la Comisión insta al Estado de Paraguay a adoptar en forma inmediata y urgente todas las medidas necesarias a fin de garantizar el derecho a la vida, la integridad y la seguridad de las defensoras y los defensores de derechos humanos en el país, en especial, quienes trabajan en el movimiento de Campesinos sin Tierra.
Como ha señalado la Comisión anteriormente, los actos de violencia y otros ataques contra las defensoras y los defensores de derechos humanos no sólo afectan las garantías propias de todo ser humano, sino que atentan contra el papel fundamental que juegan en la sociedad y sume en la indefensión a todas aquellas personas para quienes trabajan. La Comisión recuerda asimismo que la labor de defensores y defensoras es esencial para la construcción de una sociedad democrática sólida y duradera, y tienen un papel protagónico en el proceso para el logro pleno del Estado de Derecho y el fortalecimiento de la democracia.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
Fuente: http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2013/063.asp