La Organización IGUALDAD y el Programa Nacional de lucha contra el SIDA (PRONASIDA) presentaron los resultados del Proyecto Aprender con Diversidad, que llevó adelante la Campaña Buena onda, Bullying Cero, desarrollada durante el año. 

El acto tuvo lugar en el auditorio de Naciones Unidas, en avenida Mariscal López y Saravi, de Asunción, y contó con la presencia de variado público, entre el que se destacó la presencia de oficiales de las distintas agencias del organismo multilateral, y activistas de organizaciones y grupos juveniles, como Panambí, Arco Iris, BECA y Pytyvohara.

Diego Bazán, de la organización Igualdad, presentó los alcances de la campaña, destacando la metodología y los logros en cuanto a contactos con estudiantes y docentes, y los diversos materiales de promoción, tanto gráficos, como el Manual de Prevención e Intervención sobre el Acoso Escolar para Estudiantes del Nivel Medio, y los clips para televisión, que tuvieron apoyo del Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD) y el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).Mencionó además que mediante la investigación que se inició en abril de este año y se extendió hasta noviembre, realizando varios encuentros de grupos focales con estudiantes de 15 a 18 años, de instituciones privadas, notaron además que aquellos adolescentes con problemas de peso, o estándares de belleza, u otras situaciones que los deja fuera de ciertos parámetros considerados normales, son muchas veces discriminados, o violentados física o psicológicamente.

Por otro lado, Diego Bazán lamentó que esta campaña solo se pudo realizarse en 6 colegios privados capitalinos, y no se pudo llegar a más instituciones educativas del sector público. En tal sentido se observó la falta de cooperación del Ministerio de Educación y Cultura que no brindó ninguna respuesta al pedido de autorización para introducir la campaña dentro de los colegios de Asunción.

“Desde abril de este año, hemos solicitado al MEC que nos de la autorización para realizar estos encuentros de grupos focales en los colegios públicos. Por ese motivo, queremos hacer un llamado de atención a la cartera educativa que no prestó atención al proyecto de la campaña y solo recién a mediados de octubre, nos llamaron a decir que el proyecto era interesante, solo que ya los tiempos habían cumplido, y cerrado todos los procesos de investigación” explicó Diego Bazán.

El coordinador del proyecto dijo que además de los grupos de estudiantes de secundaria, también se trabajó con jóvenes que están cumpliendo alguna función laboral en empresas privadas como Chacomer y Luminotecnia.

Beatriz cuenca, de ONUSIDA, pidió abordar especialmente “el bullying homofóbico” y definió a la iniciativa como “el primer paso en serio para abordar la problemática grave de la violencia entre adolescentes en los colegios del país”. 

Liliana Giménez, del PRONASIDA, señaló que la campaña de IGUALDAD saca a la luz una realidad que “amerita una intervención inmediata”. “Las situaciones de violencia vulneran más a nuestros jóvenes para la toma de decisiones con responsabilidad”, dijo, reclamando que “el Ministerio de Educación (MEC) se involucre, comprometa, y pueda liderar este proceso de trabajo con los jóvenes”. 

Mary Royg, de la Fundacion CIRD, definió al bullying como “la discriminación, la intolerancia, la violencia”. Resaltó que si bien el MEC desoyó hasta octubre los llamamientos de las organizaciones involucradas en la campaña, “finalmente se sumó y es importante porque se abrió una puerta que permitirá ir más adelante”.  

Adriana Irún, presidencia alterna del Mecanismo Coordinación País, y miembro de la red de oenegés que trabajan en VIH Sida, alertó sobre “las vidas de nuestros chicos que se está cobrando el bullying, no hablamos de manuales, hablamos de vidas, no queremos más chicos muertos”. 

Gustavo Benítez, presidente de IGUALDAD, repasó los casos de violencia estudiantil que se registraron durante el año, tres de ellos fatales. Dionisio Ramón Martínez Melgarejo, de 18 años, quien falleció el 9 de diciembre pasado al cabo de una golpiza por parte de dos compañeros de 17 años. “Se trata del último caso de bullying, según los medios de prensa”, dijo Benítez. “En el mismo colegio, una estudiante de 13 años recibió una estocada con una tijera por parte de una compañera, hace dos meses”, agregó.  

Mencionó el caso de los adolescentes condenados por bullying el 29 de agosto de 2014, por el acoso a una compañera por varios años. El suicidio de un chico de 14 años, el 6 de junio de 2014, quien en una carta que dejó a su familia “confirmo que el acoso que sufría motivó su trágica decisión, sufría bullying porque provenía de una familia humilde y tenía sobrepeso”, dijo Benítez. Y el caso de la jovencita de 14 años que se quitó la vida en marzo pasado porque no pudo soportar la exposición a que fue sometida cuando unas fotografías íntimas fueron filtradas a las redes sociales por sus compañeros de colegio. 

Benítez, relató su propio caso, señalando que sufrió bullying por ser gay desde los 13 a los 17 años, y que muchos de los docentes de su colegio fueron cómplices de esta violencia. “Casos como todos estos que mencioné y los que están en el anonimato nos exhortan a una profunda reflexión, pero por sobre todo a un  inmediato accionar porque nuestros adolescentes escolarizados tienen derecho a una educación libre de discriminación y violencia”, señaló. 

Finalmente, formuló una pregunta a la ministra de Educación, Marta Lafuente: “¿Cuántas vidas de estudiantes víctimas de bullying necesita su institución para que el MEC tome este proyecto y otras iniciativas con el interés que corresponde?”. 

El evento, continuó con la proyección de los clips televisivos de la campaña y la participación del público.

 Miryan Gallart, vicepresidenta de la organización de familiares de personas LGTBI, Arco Iris, relató los pormenores de la violenta experiencia vivida por su hijo en el colegio en medio de la indiferencia de docentes y autoridades escolares.

Mirta Ramírez, también de Arco Iris, pidió mayor involucramiento estatal en la problemática;  Andrés Rojas, de IGUALDAD, relató lo que le tocó vivir a él cuando cursaba el Nivel Medio en su pueblo natal; e Yren Rotela, de la organización trans Panambí, reclamó el acceso de las personas trans al sistema educativo formal, celebrando el caso de su compañera Mariana Sepúlveda, que en estos días pudo culminar su bachillerato, convirtiéndose en una de las pocas mujeres trans que consigue concluir la escuela secundaria.

BUENA ONDA, BULLYING CERO, apunta a motivar a los chicos y chicas al buen trato para evitar situaciones de violencia originadas por diferentes tipos de discriminación, sobrepeso, orientación sexual o nivel socioeconómico. Igualmente, busca visibilizar la necesidad de articular acciones entre diferentes estamentos y personas para evitar el hostigamiento entre jóvenes de edad escolar, como una situación que afecta a la sociedad en general.

Esta campaña se sostiene en la necesidad de informar sobre lo que es el acoso escolar o bullying para apoyar en la extensión de una red de concienciación sobre esta problemática que no conoce de estratos sociales. Las acciones son de difusión a través de los medios de comunicación y de las redes sociales especialmente. Se trata de una primera salida informativa y se prevé una segunda etapa a inicios del año lectivo del próximo año.