La agenda de integridad es necesaria para asegurar que las leyes que deben garantizar la rendición de cuentas no solo existan, sino que sean implementadas. El combate contra la corrupción en Paraguay solo será efectivo si se combinan los esfuerzos de diversos actores, incluyendo el sector público, el sector privado, la sociedad civil y los medios, de acuerdo a los informes presentados hoy por Transparency International y organizaciones de la sociedad civil locales.
El informe Evaluación del Sistema Nacional de Integridad cita avances logrados en cuanto a legislación y mecanismos institucionales en los últimos 20 años en el país. Entre los ejemplos a destacar se encuentran la creación de Unidades de Transparencia y el fortalecimiento de la Secretaría de la Función Pública, así como el sistema de contratación pública, una de las áreas más vulnerables a la corrupción debido a las sumas de dinero involucradas.
Sin embargo, Alejandro Salas, Director para las Américas de Transparency International, aclaró que “el informe también encuentra una serie de vacíos normativos para la prevención integral de la corrupción, y, más importante aún, un vacío importante en lo que respecta a la práctica de la ley”. La falta de leyes que garanticen el acceso a la información, la participación ciudadana y la reglamentación de conflicto de intereses, entre otras, son medidas pendientes. El estudio igualmente identificó la necesidad de mayores recursos para instituciones clave para la lucha contra la corrupción, además de la interferencia política en estas instituciones que necesitan gozar de autonomía para ser efectivas
Como un fuerte complemento a este trabajo, organizaciones de sociedad civil locales, entre las que se encuentran el Centro de Estudios Judiciales, Semillas para la Democracia, Gestión Ambiental y el Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica, también presentaron las recomendaciones hechas al Paraguay en el marco de la Convención Interamericana contra la Corrupción de la Organización de Estados Americanos (OEA). Estas recomendaciones, que fueron presentadas a la OEA en Washington en Septiembre pasado, son altamente complementarias. Destacan la necesidad del fortalecimiento de instituciones clave y la aprobación de un marco legal adecuado que promueva la transparencia.
Durante la presentación de los informes, los participantes provenientes de los diversos sectores coincidieron en que el tema de la transparencia y anti-corrupción puede ser una base transversal muy sólida para la construcción de una agenda país en vista a las próximas elecciones presidenciales.
Alejandro Salas afirmó "A nosotros no nos interesa hacer un estudio que no se utilice, por ello, invitamos a que la información aquí presentada sea utilizada por actores de diferentes sectores de la sociedad paraguaya como una base para fomentar el diálogo y la cooperación, pensando en el país, y con independencia de colores o preferencias políticas, a fin de seguir construyendo y fortaleciendo un país prospero y libre del flagelo de la corrupción."
Sobre la evaluación a Paraguay
La Evaluación del Sistema Nacional de Integridad registra la eficacia para combatir la corrupción de las principales instituciones y actores que conforman un estado. Esto incluye todas las ramas de gobierno, los medios de comunicación, los sectores público y privado y la sociedad civil. Mediante un detallado análisis de los esfuerzos nacionales para eliminar la corrupción, la evaluación provee un marco analítico que organizaciones y ciudadanos pueden utilizar para entender y visualizar mejor tanto las vulnerabilidades de un país hacia la corrupción, como la efectividad de los esfuerzos anticorrupción emprendidos.
Fuente: Oficina de Prensa, Transparencia Internacional http://bit.ly/SabUVo