l
07 de octubre de 2011
Imprimir   
Cambiar tamaño
E-mail  
FUNDACIÓN CASA DE LA JUVENTUD
“Los alumnos vienen sin información sobre la dictadura”
Tres mil estudiantes de colegios participaron de las actividades realizadas por la Casa de la Juventud a través de su proyecto La voz de la Memoria, una iniciativa que cuenta con la asistencia de la Unión Europea y está contribuyendo a la educación paraguaya llevando el informe de la Comisión de Verdad y Justicia, a través de formatos más accesibles. En actividades como charlas, presentación de videos, teatros y festivales se difunde lo que pasó en la dictadura stronista y se generan conciencia sobre los derechos humanos.
Por Nadia Villalba
MEVES Noticias
RAQUEL ROJAS, CRISTIAN CARTAGENA Y NATALIA FLEITAS, DE LA CASA DE LA JUVENTUD
RAQUEL ROJAS, CRISTIAN CARTAGENA Y NATALIA FLEITAS, DE LA CASA DE LA JUVENTUD

Nathalia Fleitas es una de las facilitadoras del proyecto e indicó que en su gran mayoría los alumnos “no tenían idea” de lo que fue la dictadura stronista. Habló sobre la realidad alarmante de falta de información. Dijo que los estudiantes lo que suelen escuchar es que en ese tiempo “se vivía mejor”, citan obras de gobierno como la represa de Itaipú y expresan “y se dice que se le torturaba a la gente”. Recién a partir de contar los datos del Informe de la Comisión y realizar visitas al Archivo del Terror o al Museo de las Memorias, donde pueden palpar documentos y fotos acerca de la evidencia del régimen totalitario, pueden comprender la magnitud de las consecuencias que trae una dictadura. “Creo que hace falta involucrar más a los docentes en esta parte de la historia”.

“Es aún un tema conflictivo porque muchos responsables aún están vivos e inclusive muchos directores y docentes ponen una cierta barrera para tocar estos temas” “Hace falta involucrar más a los docentes en esta parte de la historia”

“Hace falta involucrar más a los
docentes en esta parte de la historia”

Raquel Rojas, coordinadora de La voz de la Memoria, compartió una vivencia rescatada por uno de los participantes. “El chico dijo que cuando se hablaba de la dictadura, él pensaba en algo muy lejano; sin embargo, se dio cuenta de que es real y muy cercano, que sus padres vivieron y no entendía por qué no sabía nada al respecto. Que los chicos dimensionen que fue algo que tocó a sus abuelos y vecinos, les hace reflexionar que puede volver”, sostuvo.

 

Un tema conflictivo porque los responsables están vivos

Cristian Cartagena, comunicador de la iniciativa, destacó la importancia de tocar estos temas en las aulas porque los mismos no estuvieron incorporados en el currículum oficial de clases del Ministerio en toda la transición, ni en las clases de historia, ni en libros. Además, dijo que la realidad es que los padres poco o nada hablan al respecto con sus hijos. “Es aún un tema conflictivo porque muchos responsables aún están vivos e inclusive muchos directores y docentes ponen una cierta barrera para tocar estos temas”.

“Es una parte de la reparación rescatar el pasado que siempre se quiso ocultar o tergiversar. Por ejemplo, decían que no había desaparecidos, o que los que fueron ejecutados murieron en enfrentamientos porque eran guerrilleros, que estaban metidos en algo extraño. Nosotros les mostramos a los chicos que eran jóvenes y muchos de su misma edad, que solamente pensaban distinto, querían la libertad y que eso no es un delito”. Rescató el hecho de que en el país algo invalorable es el testimonio vivo de los protagonistas quienes pueden contar con detalle lo sucedido. “Hacer esto es un paso muy importante, sobre todo cuando hay una impunidad judicial, pocos perpetradores condenados, encarcelados y con un sistema de justicia débil”.

 

Contacto
Casa de la Juventud
Corrales 592 e/ México y Paraguarí
Tel: 595 21 373 242

Comentarios
Este sitio web es publicado gracias al apoyo de Unión Europea (UE). El contenido del mismo es exclusiva responsabilidad de sus autores y no refleja necesariamente las opiniones o puntos de vista de UE.
Los comentarios pertenecen a quien los firma. Todo el resto es propiedad del CIRD.
Asunción - Paraguay