El encuentro tuvo como panelistas invitados al doctor Benjamin Fernández Bogado y Marcello Lacchi, analista político y director del Centro de Estudios Germinal.

“La intención de estos encuentros es ir obteniendo ideas de cómo enfrentar esta realidad tan compleja que significa el desafío de construir ciudadanía en Paraguay”, refirió Oscar López Director Ejecutivo de DECIDAMOS

“La gente piensa que los partidos políticos son solo para conquistar el poder”
El analista Marcello Lacchi se explayó sobre uno de los conceptos equivocados que maneja la gente en general, y tiene que ver con los partidos políticos, casi siempre asociado a al término Poder.

“Desafortunadamente en Paraguay, pero no solo es un problema en nuestro país, sino a nivel global, los partidos políticos parece que sirven solo para conquistar el poder, instrumentos para que políticos generalmente personalidades lleguen al poder, cargos públicos vistos como poder.”, indicó.

“Los partidos políticos antes eran los movimientos sociales, los partidos políticos nacían de los movimientos sociales, los partidos políticos de izquierda en muchos países nacieron de los sindicatos que son movimientos sociales. Quisieron entrar también al parlamento donde se decidían cosas sobre su vida y decidieron construir la herramienta de partido para entrar, pero el partido era funcional a un proceso político a un movimiento social político pero eso se fue destruyendo en el tiempo y llegamos al “absurdo lógico” que ahora el partido es un grupo de personas que anhelan el poder y que pueden apoyar si les gusta algunos movimientos sociales.

“ Movimientos sociales versus partidos políticos”
Muchas veces en los movimientos sociales el partido invade, porque se perdió el concepto de partido. ¿Qué es un partido político? Partamos de este punto, el partido político según la lógica originaria, era un grupo de personas que se reunían y que decían: “Visto que se esta instituyendo un sistema que se llama democracia representativa donde si se tiene una población de treinta millones no podemos reunirnos todos juntos para decidir, entonces necesitamos tener representantes y esos representantes van a ser elegidos para formar un Parlamento donde se van a tomar decisiones. También se va a elegir un gobierno, se van a hacer leyes, y bien, es necesario para utilizar ese instrumento que es el sistema democrático construir, organizar y reagrupar a las personas que tenemos mas o menos ideas similares”.

La sociedad civil no son solo las ONGs
Muchos identificamos que la sociedad civil son las Ongs, no es así; las sociedad civil está integrada por todos los grupos, los sindicatos, la UIP, la ARP, la masonería, etc.. Todos forman parte de esa sociedad civil organizada cada uno con su objetivo diferente algunos de masa, alguno de sector, alguno corporativo, alguno más democrático, pero todo estos actores son la sociedad civil.

A su turno, el doctor Benjamin Fernández Bogado, conocido periodista y abogado de nuestro medio inició su exposición haciendo referencia a la cultura como un factor determinante a la hora de hacer política.

“No se puede hablar de política, de ciudadanía sin hablar de cultura y entiéndase como cultura un proceso dinámico de condición de qué es lo que somos y especialmente hacia dónde vamos. Yo creo que la crisis de Paraguay tiene 3 patas, es una crisis de identidad, es una crisis de valores y es una crisis de destino, o sea no sabemos en este momento claramente qué es lo que somos no sabemos con qué elementos tenemos que construir nuestro imaginario y tercero no sabemos claramente hacia dónde queremos ir”, refirió Fernández Bogado.

“Los partidos políticos surgen de abstracciones en el Paraguay”
“…Los partidos políticos surgen como realidades económicas y nosotros sin embargo siempre surgimos sobre abstracciones. Los partidos se construyeron, en otros países, sobre la base de ideas de producción económica.

La fabrica era una idea del concepto de asociación de unidad de criterio de búsqueda de elementos en conjunto, eso motivó la construcción de partidos políticos que realmente fueron motores de cambios y de procesos de cambios orientados hacia modelos económicos que generaran mayor riqueza o prosperidad, así nació el socialismo, el liberalismo y otras fórmulas.

En el Paraguay surgimos sobre la abstracción, nuestros dos partidos políticos se hicieron probablemente en una reunión masónica de Rió de Janeiro. Entonces el partido colorado y liberal no surgen al conjuro de un hecho económico y tampoco como consecuencia de un grupo de ciudadanos.

Por todo lo señalado, no es contradictorio que el partido colorado reivindique un discurso campesino cuando al mismo tiempo es el partido que mas a hambreado y ha empobrecido al sector campesino y que sin embargo tenga muchos adherentes campesinos.

Un país con democracia formal, pero sin contenido
“…Hubo acá un nuncio que dijo una vez que el Paraguay era un país católico no evangelizado yo diría que el Paraguay es un país democrático formal pero sin contenido, y los partidos políticos no le agregan absolutamente nada a eso.

Cuando nosotros vemos si hay correspondencia entre ideología y acción no la hay, y cuando nos preguntamos donde están las ideas de los partidos desafortunadamente la ininteligencia paraguaya ha encontrado mucho mas comodidad es la ONGs, en las fundaciones antes que en los partidos. Los partidos hoy están viciados de ideas y con gentes que esta buscando un espacio desde donde tener un salario cuando sea legislador o cuando le toque la posibilidad de alcanzar algún ministerio. Es un mecanismo de acceso exclusivamente a un medio económico.”

La comunicación, un factor más que importante
El doctor Benjamín Fernández Bogado sostiene que “Sin comunicación no hay política, sin comunicación no hay comunidad, sin comunicación no hay adhesiones. Sin lenguaje no hay posibilidad de construcción de la propia identidad de uno, y de la identidad de los demás.

No hay política sin lenguaje. Eso significa que si no podemos transportar en un lenguaje lo que nosotros anhelamos y lo que nosotros deseamos; no habrán partidos políticos ni ciudadanía nueva que cambie nuestra realidad.

"Cuando nosotros hablamos de libertad, participación y conceptos como esos, no significan nada para la gente. Estamos hablando en un lenguaje que no tiene nada que ver con la vida de la gente. Yo creo que el lenguaje es clave para lograr el entusiasmo por la democracia y no lo estamos logrando”, puntualizó.

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