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Antonio Palazón y su militancia política
Don Antonio Palazón fue uno de los tantos paraguayos perseguidos durante el régimen de ex presidente de Paraguay, Alfredo Strossner (1954 - 1989). Además de ser hostigado, fue torturado y exiliado.

Una de las experiencias relatadas evidencia que durante la dictadura no hubo participación libre de los partidos políticos en las elecciones.
Palazón militaba en el partido político del Club Alón. Sus correligionarios de Capiatá, en 1962, vencieron al oficialismo. En consecuencia, comenta, fueron perseguidos por la policía y la seccional colorada del lugar.
A pesar de ello, reconoce, que se ingeniaron y continuaron. “Estos esforzados correligionarios no pudieron realizar la asamblea pública. Sólo lograron efectuar las votaciones con urnas volantes, burlando así el estricto control colorado policial de la zona”, escribió.
El hostigamiento era tal que no podían reunirse, ni siquiera volver a sus hogares, manifiesta el libro. “Después de concluidos los comicios no pudieron constituir su mesa directiva a causa del tenaz control y persecución. Luego de 30 días sin poder congregarse, y en algunos casos sin poder llegar inclusive a sus viviendas que eran custodiadas día y noche, vinieron a solicitar nuestro local (Comité San Roque) para realizar su primera sesión y así distribuir los cargos”, comenta Palazón.
Los “enemigos” y “amigos” del régimen
El material escrito también recoge el caso de tortura de sus compañeros liberales y de jóvenes idealistas como Mario Schaerer Prono. Por otro lado, relata las atrocidades cometidas por el General Patricio Colmán contra los integrantes del Movimiento 14 de Mayo. “Les cortaba una de las orejas, otros miembros del cuerpo, y luego eran arrojados a las selvas del Paraná”
Una de las expresiones de la época, contenidas en el libro, explica cómo el gobierno actuaba. “Para los amigos todo, para los opositores la ley y para los enemigos la prisión, tortura, exilio o muerte sin contemplaciones”, escribió su autor.
Uno de los negociados de los “amigos” del dictador, según Palazón, se realizó con empresas transnacionales que terminaron matando la industria nacional.
Otros grande negocio fue la construcción de la represa de Itaipú, que según el material, permitió el surgimiento de un sector poderosísimo conocido como los “Barones de Itaipú” y de paso, afianzó la relación entre Stroessner e Itamaratí (Brasil).
Vale aclarar que luego del derrocamiento, en 1989, Alfredo Stroessner consiguió asilo político en ese país donde permaneció hasta el día de su muerte.
Antes de Stroessner
Las páginas del valioso libro contienen, además, el clima de pensamiento general de la población antes de que asuma el dictador.
“Al tomar pleno conocimiento de los recientes hechos de la asonada militar de mayo de 1954 (golpe militar liderado por Stroessner) numerosos ciudadanos honestos y cansados ya de tanta anarquía creyeron con una descomunal candidez que ese perverso militar, con el golpe, pondría orden y fin a todos los desmanes y rapiñas a las que nos tenían acostumbrados los sucesivos e inestables desgobiernos colorados desde el años 1947; sin imaginar las décadas de interminable latrocinio y angustia que nos esperaba con el depravado Stroessner Matiauda”
La publicación de las memorias de Antonio Palazón, “Lágrimas y esperanzas de generaciones postergadas”, recibió el apoyo del Tribunal Ético Contra la Impunidad (TECI), el Foro de Análisis Estratégico Nacional e Internacional (FAENI), la Comisión Nacional de Derechos Humanos del Paraguay (CONADEP), el Instituto Superior de los Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y Amnistía Internacional, Sección paraguaya.
Enviado a la Agencia SC Noticias por:
Mónica Galilea
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Correo electrónico: mgalilea@cird.org.py