En esta ocasión, el foro estuvo enfocado en reflexionar acerca de las tareas pendientes que existen para garantizar la calidad de vida de los ciudadanos en América Latina. Los participantes debatieron sobre la situación actual de los Estados, los liderazgos políticos y cómo, desde distintas áreas, se puede contribuir a la construcción de Estados sociales de derecho.

Frente a la situación actual de Latinoamérica se destacó el contraste entre el fortalecimiento económico y la inequidad persistente en la región, que no es realmente pobre si no excluyente. Estas asimetrías dan como resultado que sea mucho más compleja la búsqueda de soluciones a los problemas de seguridad ciudadana, corrupción, narcotráfico, tráfico de armas, entre otros. De igual manera, se destacó que en el caso específico del periodismo estas condiciones dificultan el ejercicio profesional, lo cual se evidencia en situaciones como la autocensura.

También llamó la atención de los participantes el camino que se está abriendo hacia la normalización política, que permite la alternancia entre gobiernos de izquierda y derecha en América Latina, como sucede en otras regiones del mundo. “La izquierda avanza hacia la democracia y la derecha asume cierto perfil social”, afirmó el profesor Fernando Mires, de Chile. Esta alternacia, podría ser una buena señal, ya que como lo afirmó Enrique García, Presidente de CAF, “Los países exitosos han sido sociedades democráticas, con pluralidad ideológica, donde se pueden construir consensos de largo plazo sobre temas sensibles”.

Entre las principales conclusiones del foro se destaca que en la medida que los mecanismos del Estado funcionen correctamente, habrá frenos a los desmanes y desaparecerán los personalismos. Para Carlos Pagni, del diario La Nación de Argentina, “uno de los grandes desafíos es la la debilidad de los partidos políticos que lleva al caudillismo y populismo”. En este punto, se mencionaron la educación y el reforzamiento de los mecanismos del Estado Social de Derecho como las vías para superar esos retos.

Por otra parte, los panelistas exhortaron a los medios y periodistas a interesarse más por los valores democráticos que por los personajes políticos, a ser más analíticos e implementar mecanismos que permitan a los ciudadanos leer claramente lo que está sucediendo y a promover la integración entre las naciones. “Los medios le apuestan más a la valoración de líderes, personajes, biografías y menos a las ideologías, los valores, las normas democráticas, económicas y de convivencia. Se necesitan mejores instrumentos que nos permitan no tener que buscar en las entrelíneas el sentido de la información que estamos leyendo”, comentó Mónica Hirst de Brasil.

Dentro de este análisis de los retos actuales del periodismo, la periodista colombiana María Jimena Duzán mencionó los desafíos que traen las tecnologías de comunicación. Para ello, utilizó como ejemplo el caso de Wikileaks y resaltó la importancia de investigar en profunidad, usar más la información pública y revelar los datos de manera oportuna. En esa misma línea Miguel Ángel Aguilar, Secretario general de la APE describió con la siguiente metáfora el rol de los periodistas hoy: “En medio de una inundación lo que falta es el agua potable… se necesita el periodismo como esa planta de tratamiento de la información” .

Finalmente, se hizo un llamado a intelectuales, artistas y periodistas a ser más audaces para incluir en la agenda pública temas sensibles de los que nadie quiere hablar, dejando de lado lo que Martín Caparrós llamó “la dictadura de lo políticamente correcto, en que se diluye el peso de la realidad a través de eufemismos”.

Fuente: www.fnpi.org