El concurso es organizado por la Sociedad de Escritores del Paraguay (SEP), con el apoyo del Centro Cultural de la República El Cabildo y el patrocinio del Dr.

Rodrigo Campos Cervera, familiar del poeta. El certamen convocó a poetas paraguayos y extranjeros que publicaron  libros de poesía entre el periodo del 1 de mayo de 2011 al 1 de mayo de 2012.

“Desnuda en la palabra”, es el libro de Lourdes Espínola y contiene unos 50 poemas, donde la poetisa aborda temas como la creación literaria, las migraciones y el amor. El volumen fue publicado en España por Ediciones Torremozas, con prólogo del Premio Cervantes 2010, José Emilio Pacheco.

El jurado, fue conformado por el escritor Rubén Bareiro Saguier; la directora del SEP, Maribel Barreto; y el director de la Casa “Augusto Roa Bastos”, Osvaldo González Real, quienes otorgaron el premio, de ocho millones de guaraníes, por unanimidad. También otorgó una mención especial a la escritora Gladys Carmagnola.

Al recibir la distinción, Espínola manifestó que “mi vida está hilada por el tejido del lenguaje, por ello venero su instrumento que es la palabra, como cualquier artesano cuida su herramienta de trabajo, yo cuido la palabra escrita y oral tratando de buscar el vocablo preciso, claro y puro para que el ropaje en que envuelvo la idea sea tan noble como la idea que busco expresar”. Agregó que “soy consciente que cuando hablo del don de la poesía invoco un privilegio, pero también un compromiso y una responsabilidad ética”. Finalmente dio sus agradecimientos a los organizadores, y concluyó: “creo que este acto tiene ese espíritu, al ser una celebración de la poesía,  la amistad, todo esto, anudado por mi sincera gratitud y felicidad compartida con ustedes”.

Herib Campos Cervera, además de sus excepcionales condiciones de poeta, filósofo, antropólogo, periodista y guaranólogo, era un infatigable luchador por la democracia y libertad y defensor inclaudicable de los derechos de los más humildes.

Sufrió y soportó persecuciones, encarcelamientos y exilio por su lucha sin tregua a favor de la libertad y la democracia. Falleció en Buenos Aires bajo su segundo exilio,  a los 48 años. Su biblioteca de casi 2000 volúmenes y  varias obras concluidas  desaparecieron con su muerte. Entre ellas, su ensayo filosófico “El projimismo”, en el cual sostenía que la redención de la humanidad  debía ser mediante  el amor al prójimo.

En 1951, fue encargado por la Universidad de México para escribir sobre: “Historia de las ideas sociales políticas del Paraguay”, seleccionado entre otros intelectuales paraguayos como: Efraín Cardozo, Natalicio González, Pablo Max Insfrán,  Justo Pastor Benítez y otros.

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