En la Casa de la Independencia se gestó el movimiento de emancipación de la Corona Española. Los próceres salieron por el callejón contiguo a la Casa, hoy llamado "callejón histórico" y se dirigieron hacia la casa del Gobernador español Velazco, distante a pocas cuadras del lugar.

En un sencillo acto realizado debajo mismo del retrato de Don Carlos Pusineri, sus hermana, hijos, nietos y bisnietos recordaron la lucha incansable de este paraguayo que dio “hasta el último día” por proteger la cultura paraguaya y los vestigios de la independencia para que las nuevas generaciones siempre mantengan en alto al Paraguay y a sus héroes.

Pusineri fue historiador, indigenista, numismático y antropólogo y en más de una oportunidad se opuso fehacientemente a la demolición de lugares históricos.

María Estela Pusineri viuda de Osuna, hermana de Carlos, expresó que la juventud paraguaya debería recordar al mismo como un amante de la juventud, apasionado con la cultura y la educación. “El mismo recibía a los alumnos y con detalle les explicaba los hechos históricos en forma de cuentos, y todos se quedaban entusiasmados”, dijo.

María Lilia Pusineri, hija del homenajeado, y actual directora de la carrera de derecho de la Universidad Columbia, dijo que el Bicentenario de la Independencia de la Patria para la familia Pusineri es un acontecimiento muy emotivo porque su padre fue director de aquel lugar durante 42 años hasta su muerte en el 2002. Sostuvo que al ver las largas filas de personas que quieren entrar a conocer y sacarse fotos con la Casa de la Independencia, sienten un orgullo único porque fueron testigos del amor desinteresado que dio el homenajeado a aquella casa durante 42 años, contribuyendo con piezas, muebles de la época de la independencia “Que él mismo fue en su búsqueda, luego de investigaciones, y minuciosos trabajos”.

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