Además ese día habrá una entrega de recordatorios; descubrimiento de una Placa de reconocimiento del lugar como Sitio Histórico y por último, se realizará un recorrido del lugar y se pretende que cada sobreviviente coloque una piedra para instalar un monumento como acto simbólico en homenaje a todas las víctimas que estuvieron recluidas en el sitio.
La Dirección General de Verdad, Justicia y Reparación de la Defensoría del Pueblo y en el carácter de coordinadora de la Comisión Interinstitucional para la implementación de la Red de Sitios Históricos y de Conciencia del Paraguay, en virtud del Decreto N°: 5619/10, organiza un acto de “Conmemoración y Homenaje a Víctimas Detenidas en el Penal de Presos Políticos de Emboscada y sus familiares”.
El objetivo de la Comisión mencionada, es declarar el Penal de Emboscada, como Sitio de relevancia Histórica y espacio de memoria a los hechos de Violaciones a los Derechos Humanos ocurridas en nuestro país en la época de la dictadura, sitio en el cual fueron recluidas, en forma ilegal, más de 500 personas entre ellos, estudiantes, militares, políticos, educadores, campesinos y hasta niños, durante la década del 70. La nómina de detenidos dentro del Campo de Concentración es de tal magnitud que es válido recordar quienes dieron su integridad física por una democracia justa y social para nuestro Paraguay.
En el recorrido Detención ilegal y arbitraria del Museo Virtual Memoria y Verdad sobre el Stronismo MEVES, se puede conocer todo lo que acontecía con los presos políticos y sus familiares. http://www.meves.org.py/?node=page%2C66&meves=blob%2C603%2C0
En el Museo MEVES, basado en el Informe Final de la Comisión de Verdad y Justicia, se indica que la más frecuente y permanente violación de los derechos humanos realizada por la dictadura de Alfredo Stroessner fue la detención ilegal y arbitraria con el objetivo de mantener a la población subordinada a un régimen totalitario que aplicó mediante su aparato represivo una política de terrorismo de Estado.
Según testimonios recogidos por la CVJ, de 19.862 detenidos, en el 91% predominó la ilegalidad: las personas fueron privadas de su libertad “por orden superior”, sin comunicársele el motivo de la detención, sin ser formalmente acusados de la comisión de ningún delito. No se especificaba la autoridad que había emitido la orden, ni se comunicaba el plazo de su detención que duraría “hasta nueva orden”. La persona no era informada sobre las garantías constitucionales que le asistían, dado que no tenía realmente ningún derecho.
La detención ilegal y arbitraria se convirtió en la puerta de entrada de otras graves violaciones de derechos humanos como las torturas y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, las desapariciones forzadas, las ejecuciones extrajudiciales y el exilio forzado o los cercos a comunidades campesinas que constituyeron formas colectivas de detención arbitraria e ilegal. Hubo más detenciones (20.820) que detenidos (19.862), porque el 10% de estos últimos fueron privados ilegal o arbitrariamente más de una vez.
El régimen realizó en promedio 612 detenciones, a 584 personas por año, casi dos detenciones por día, durante 34 años. Esto representa a una cada 126 personas, una cada 63 personas adultas. Dada las características de su perpetración durante la dictadura, con este delito se afectó también a sus familiares, sus círculos de afinidad, a los gremios, a los partidos políticos, a la confesión religiosa, a vecindarios, comunidades campesinas y pueblos indígenas.