Se trata del II Congreso de Orquestas Juveniles del Paraguay, organizado por la CAF Banco de Desarrollo de América Latina para su Programa Acción Social a través de la Música, y el Mangoreum® Sublime Creación de la Humanidad, con los auspicios de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela, el Ministerio de Educación y Cultura, la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI) para la Educación y la Cultura, el Centro Cultural del Banco Central del Paraguay, el Centro Cultural de la República El Cabildo y PDVSA Paraguay.

La coordinación general del Congreso está a cargo del Maestro César Lito Barrios, director artístico del Mangoreum®, fundador de la primera Orquesta Sinfónica Juvenil del Paraguay, quien explicó sobre el congreso.

“La actividad consiste en prácticas instrumentales intensivas por parte de una selección de 150 jóvenes músicos de todo el país, bajo la supervisión de 5 maestros de orquesta provenientes del Sistema de Orquestas de Venezuela, un proyecto que empezó hace 40 años en Venezuela, y hoy día tiene más de 250.000 jóvenes músicos profesionales, un paradigma universal, encabezado e ideado por el Maestro Dr. José Antonio Abreu”.

Los jóvenes participantes, según los organizadores, provienen de distintos proyectos musicales, en su mayoría de Sonidos de la Tierra, Escuela de Aprendices de la Banda de la Policía Nacional, Ha Che Valle de San Juan Bautista de las Misiones, San Ignacio, Santa Rosa, Asociación Filarmónica Ovetense, Conservatorio Municipal de Luque, Aldea de Niños SOS, Orquesta Juvenil de San Lorenzo, Camerata Miranda, Fundación Divina Providencia, y otros.

La culminación del encuentro será con un concierto el viernes 30 de marzo a las 21hs. en el Banco Central del Paraguay, con entrada libre y gratuita.

Según expresó el Maestro César Lito Barrios, “No será un concierto típico de una orquesta en que uno espera concesiones interpretativas por tratarse de jóvenes. La propuesta es totalmente diferente y de vanguardia, ya que los músicos se preparan entre 8 a 12 horas diarias de forma intensiva, procurando lograr vencer la barrera del cansancio y la mediocridad. Esta concepción es de gran valor humano, que aporta herramientas sólidas para el desenvolvimiento del joven, su progreso, y alejamiento de vicios, malas costumbres y delincuencia. El espíritu se ve fortalecido, y los jóvenes músicos saben y comprenden su responsabilidad ante el público, como así también elevan la autoestima al asegurar su calidad interpretativa, digna de ser oída por la platea más crítica y exigente del mundo”.

Enviado a la Agencia SC Noticias por:

Centro Cultural de la República El Cabildo

cabildoccrprensa@gmail.com