La Orquesta Sinfónica del Congreso, dirigida por el Maestro Diego Sánchez Haase, presentará un concierto dividido en tres partes, una de ellas, dedicada a la cultura guaraní. Participarán como solistas en este concierto, el tenor José Mongelós y la flautista Adriana Aquino.
En la primera parte del programa la orquesta, junto a Adriana Aquino, interpretarán los movimientos “Overture”, “Rondeau”, “Sarabande”, “Bourrée I/II”, “Polonaise/Double”, “Menuet” y “Badinerie” de la Suite orquestal n. 2, en si menor BWV 1067 del compositor alemán Johann Sebastian Bach (1685-1750).
En la segunda parte de la gala musical el Maestro Sánchez Haase y la orquesta interpretarán. en el marco del Ciclo Completo 2013 de las Sinfonías de Johannes Brahms la Sinfonía n. 3. en fa mayor Op. 90, con los movimientos “Allegro con brio”, “Andante”, “Poco allegretto” y “Allegro”.
En la siguiente, la orquesta brindará el ya tradicional Espacio a la Cultura Guaraní, donde rendirá un homenaje a dos grandes compositores paraguayos: Emilio Biggi y Francisco Alvarenga, interpretando “Mimby pu” de Biggi y “Chokokue purahei” de Alvarenga y Mauricio Cardozo Ocampo, en esta obra el tenor José Mongelós actuará como solista.
El maestro Emilio Biggi, pertenece a la generación de oro de la música paraguaya y se constituye en uno de los compositores paraguayos que han logrado consolidar un lenguaje muy personal tanto en el ámbito de la música erudita como en la creación popular. Nació en Asunción, en 1910, ha iniciado su formación musical de la mano del legendario Pa`i Pérez, estudiando luego en el Ateneo Paraguayo, y fortaleciendo posteriormente sus estudios en Buenos Aires. Se estableció finalmente en Venezuela, donde ha desarrollado una intensa actividad musical. Su poema sinfónico “Renacer guaraní” ha sido estrenado por la Orquesta Sinfónica de Caracas.
Francisco Alvarenga fue un notable compositor y director de orquesta. Nacido en Ita, fue alumno del maestro Remberto Giménez, y en Buenos Aires, del maestro Gilardo Gilardi. Autor de numerosas composiciones que enriquecen el acervo musical paraguayo, falleció tempranamente, a la edad 52 años, en Buenos Aires.
El repertorio
El maestro Sánchez Haase escribió sobre el repertorio: “J.S. Bach compuso cuatro Suites Orquestales, de las cuales la segunda y la tercera son probablemente las más conocidas. En las mismas, Bach combina magníficamente la obertura francesa con el estilo concertante italiano. En el caso de la Suite n. 2., el instrumento elegido para concertar con la orquesta es la flauta traversa, pero teniendo en cuenta el registro en el que se encuentra escrito, es probable que Bach haya compuesto una primera versión de esta suite para un violín solista, en lugar de la flauta. Esta tesis se refuerza al analizar la escritura de la parte de flauta, que presenta figuras típicamente violinísticas.
Como es propio de la suite, a la solemne Obertura sigue una serie de danzas de moda en la época, de las que las más conocidas en esta obra son la Polonaise, el Menuet y la célebre Badinerie, que cierra la pieza. La Suite Orquestal n. 2 BWV 1067 es una de las grandes obras del genio bachiano”.
Sobre la segunda parte, escribió: “Prosiguiendo con la interpretación del ciclo completo de las sinfonías de Johannes Brahms, programado por la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional para su temporada de conciertos 2013, tenemos el honor de ofrecerles su maravillosa Tercera Sinfonía.
Esta obra capital de la producción musical de Brahms, fue compuesta en Wiesbaden, en 1883, o sea, hace exactamente 125 años. En esa misma época, el maestro acababa de escribir varios de sus mayores monumentos sinfónicos, como el Concierto para violín, la Obertura para un Festival Académico, la Obertura Trágica y el Concierto para piano y orquesta n. 2.
La Tercera Sinfonía es una de las obras más peculiares del gran maestro. El primer motivo de la pieza se basa en la transposición musical de las iniciales de una de las frases preferidas de Brahms: “Frei aber froh” (libre pero alegre) FAF, o sea, las notas fa, la y fa. Asi mismo, en el primer movimiento se cita un motivo del Tannhäuser, de Richard Wagner, con quien sostenía una gran rivalidad, pero en el fondo ambos tenían una mutua admiración profunda. Wagner había muerte en el mismo año en que Brahms estrenaba su tercera sinfonía, por lo que la cita de este motivo wagneriano podría ser un homenaje de Brahms al gran maestro del Gesamtkunstwerk. Asi mismo, al final de la sinfonía reaparece el motivo principal del primer movimiento, procedimiento usual del famoso leitmotiv wagneriano.
Enviado a la Agencia SC Noticias por:
http://www.cabildoccr.gov.py
Departamento de Prensa
Centro Cultural de la República El Cabildo
Av. República y Alberdi
tel. (595 21) 443094
Asunción - Paraguay