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11 de noviembre de 2011
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Con nuestros propios ojos
Comunidades indígenas Yakye Axa y Sawhoyamaxa presentan catálogo fotográfico
Las comunidades indígenas Yakye Axa y Sawhoyamaxa viven junto a una autopista en Paraguay. Desde hace casi 20 años han luchado por volver a las tierras de sus ancestros que ahora se hallan en manos de propietarios privados.
Una de las fotos que están en el Catálogo.
Una de las fotos que están en el Catálogo.

Para estas comunidades, así como para otros pueblos indígenas de Paraguay y de otros lugares, el derecho a las tierras ancestrales es vital para su cultura, su sustento y su modo de vida. Las consecuencias de la expulsión de sus tierras ancestrales son desastrosas para los Yakye Axa y los Sawhoyamaxa.

El derecho a las tierras ancestrales es vital para su cultura, su sustento y su modo de vida.

 

Se ven obligados a vivir en asentamientos temporales sin un adecuado acceso a educación, comida, agua potable y asistencia médica. En muchos aspectos, su situación es un reflejo de la larga historia de exclusión y violaciones sistemáticas de los derechos humanos de los pueblos indígenas de Paraguay. Una Comisión de Verdad y Justicia –que investigó también los abusos cometidos durante la dictadura militar del general Alfredo Stroessner (1954-1989) y la transición a la democracia– ha documentado violaciones de los derechos humanos, incluidas ejecuciones extrajudiciales, esclavitud, violencia sexual y venta de niños. La Comisión observó que las violaciones de derechos humanos contra pueblos indígenas se siguen repitiendo y afectan continuamente a sus oportunidades de vida, a su cultura y a sus derechos a la tierra. 

     

Tras muchos años de resuelta lucha, e incapaces de lograr que se haga justicia en Paraguay, los Yakye Axa y los Sawhoyamaxa han llevado sus casos a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En dos sentencias distintas, en 2005 y 2006, la Corte ordenó a Paraguay devolver a ambas comunidades sus tierras ancestrales. Sin embargo, pese a que ha habido algunos avances, Paraguay aún tiene pendiente cumplir completamente la sentencia de la Corte. Las medidas temporales ordenadas por la Corte, tales como suministrar alimentos, agua potable y atención médica, solamente se han cumplido en parte, o no se han cumplido en absoluto. Mientras tanto, los Yakye Axa y los Sawhoyamaxa siguen esperando volver a sus tierras ancestrales.

Información adicional

En setiembre de 2011, un representante letrado de la comunidad indígena ha informado a Amnistía Internacional, de un acuerdo firmado por las autoridades paraguayas, empresas locales para el inicio de la restitución de las tierras a la Comunidad Sawhoyamaxa, oportunidad clave para que la comunidad regrese al fin a sus tierras ancestrales.

 

En virtud a dicho acuerdo firmadoantes de concluir el año, un organismo gubernamental comprará un solar de 14.404 hectáreas a dos empresas establecidas en Puerto Colón, cerca de Concepción, en el departamento central de Presidente Hayes.

 

Aunque aparentemente se ha encontrado una solución razonable para restituir a los Sawhoyamaxa sus tierras ancestrales, ahora queda lo más difícil, y las autoridades paraguayas deben seguir hasta el final y garantizar el retorno sin demora de la comunidad a sus tierras tradicionales.

 

Fuente: Amnistía Internaciona Capítulo Paraguay

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Asunción - Paraguay