El estudiante tiene 22 años, y la dictadura cayó hace 22 años, pero pese a no haber vivido ese tiempo, dice considerarse víctima porque “hasta ahora continúan muchas estructuras autoritarias que padecemos”. Señaló que “el partido colorado fue el eje articulador, junto con las fuerzas armadas y el Estado” . Indicó que el objetivo de éstos era “dominar durante un periodo muy largo nuestro país para saquear”. “En definitiva la dictadura nos dejó una sociedad desmovilizada, desorganizada con jóvenes, estudiantes, trabajadores, etc. desinformados y sin ganas de involucrarse en nada”, lamentó.
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“Los bienes fueron repartidos en su momento por Stroessner y hoy en día siguen en manos de muchos terratenientes, empresarios, militares y muchos altos mandos que continúan dentro de la estructura del Estado, como si fuese que no son cómplices de lo que sucedió en el país durante esos 35 años”.El miedo quedó
Así también para Francisco la actitud prebendaria de las instituciones públicas viene arraigándose desde ese tiempo. “ Esa cultura de instituciones estatales y de muchos partidos políticos tradicionales”. Asimismo aseguró que una de las cuestiones de las cuales no se habla mucho pero que sí convive entre los compatriotas es la “cultura del miedo” . “Hay gente que sigue teniendo miedo, hay gente que dice que no se puede cambiar la realidad.”
Tierras mal habidas
Para finalizar, Francisco Estigarribia dijo que tanto desde la sociedad como desde el Estado se debería encarar seriamente es la recuperación de bienes malhabidos y repensar un nuevo modelo educativo que eduque en conciencia social para no volver a repetir lo que pasó.
“Los bienes fueron repartidos en su momento por Stroessner y que hoy en día sigue en manos de muchos terratenientes, empresarios, militares y muchos altos mandos que hasta hoy siguen dentro de la estructura del Estado, como si fuese que no son cómplices de lo que sucedió en el país durante esos 35 años ”. “Se debería encarar la posibilidad de cambio y esto significaría un cambio estructural de las instituciones del Estado que mantienen el mismo modelo , además es preciso repensar cómo se está educando y quiénes son los que están dirigiendo el ámbito educativo y sobre todo la universidad. Es preciso que las aulas sean el espacio de debate con conciencia crítica, que se investigue. ”, finalizó.
El contraste
Pero en el mismo sitio, al finalizar la conversación con este estudiante, también estaban Gisela (12), Graciela (10) y Milena (7). Tres niñas vendedoras de golosinas. En esa misma plaza de los Héroes, en el mismo acto, preguntamos si conocían a Stroessner y si escucharon hablar de la dictadura. La respuesta fue: “¿qué es dictadura?”. Más tarde una adolescente de 13 años, que no quiso dar su nombre, estudiante del 7mo. Grado respondió: “algunos profesores me dicen que en ese tiempo se vivía mejor, pero no sé, la verdad que no estoy muy enterada de lo que pasó, .. ni idea(…) ”. Sin duda ésta es una realidad de las nuevas generaciones, muchos de los jóvenes van creciendo sin conocer su historia reciente. Aún queda mucho por hacer para que quede la memoria impregnada de manera que nunca más vuelva a ocurrir.
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Nadia Villalba
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